Inclusión Laboral
El CERMI pide a Educación cambiar los criterios para no vaciar de contenido la reserva para personas con discapacidad en las ayudas a la formación del profesorado universitario
29/05/2018
El CERMI ha pedido a la Secretaría General de Universidades del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, que se modifiquen los criterios de aplicación y gestión del cupo de reserva a favor de personas con discapacidad en la convocatoria de ayudas para la formación de profesorado universitario, con el fin de que verdaderamente sirva para promover el acceso de personas con discapacidad a estas plazas.
Estas ayudas para formación de profesorado universitario se enmarcan en los Subprogramas de Formación y de Movilidad incluidos en el Programa Estatal de Promoción del Talento y su Empleabilidad, dentro del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2013-2016.
En una misiva remitida por el
CERMI al secretario general de Universidades, Jorge Sainz, el CERMI expone que está recibiendo “insistentes quejas de aspirantes con discapacidad que ven frustradas sus expectativas de acceder a estas ayudas por la interpretación que desde el
Ministerio de Educación se está haciendo de la convocatoria, vaciando en la práctica de contenido la reserva, que existe nominalmente, pero no da resultados materiales, por esa aplicación a nuestro juicio desajustada”.
De esta forma, como documentación que prueba la necesidad de modificar los criterios actuales para hacer compatible la cualificación, la idoneidad y la exigencia de excelencia, con el apoyo a personas investigadoras con discapacidad, el CERMI ha elaborado un informe que analiza a fondo el caso de una persona investigadora con discapacidad que no ha podido acceder a estas plazas reservadas por el funcionamiento actual de las mismas, pese a que esta persona cumplía con la nota de corte mínima exigida para todos los aspirantes.
En teoría sí que existe un cupo de plazas reservadas para investigadores con una discapacidad igual o superior al 33%, que por supuesto han de superar los criterios exigibles para poder iniciar el proceso junto al resto de docentes. Pero posteriormente, se exige la misma nota media ponderada a todos los aspirantes, incluidos los que pugnan por una plaza reservada para personas con discapacidad.
Y precisamente, es en este punto donde deja de regir la reserva de plazas para personas con discapacidad, en tanto que compiten todos los investigadores entre sí, cuando lo que debería suceder, para que la reserva fuera efectiva, es que para acceder a las plazas reservadas para personas con discapacidad compitieran únicamente los aspirantes que tuvieran discapacidad. En la actualidad esto no sucede, por lo que se desvirtúa el principio para el cual se estableció el cupo de plazas reservadas para favorecer la formación de profesorado universitario con discapacidad.